Hoy comienza la clausura de un ciclo e inicio de la manifestación de la vida que tu elijas. Año 2025, que en la suma digito por digito te da un número 9, lo que de acuerdo con la numerología es un año para cerrar ciclos y terminar con patrones, paradigmas y maneras de ser que no han funcionado y adaptarnos a lo nuevo, a los avances, a los cambios en la vida, a lo nuevo en tu vida. Estamos viviendo tiempos trascendentales, porque estamos en momentos de la historia moderna transitando movimientos de cambio de mentalidad, de gobiernos, política, tecnología,  socialización, economía; tiempos de despertar de conciencia hacia una dirección progresista y global, es tiempo de darnos cuenta que somos nosotros, quienes somos dueños y autores responsables totalmente de todo lo que tenemos físicamente, materialmente, de nuestra salud, de nuestras relaciones, de nuestro cuerpo, de nuestra realidad, por eso es tan importante nuestra personalidad,  la que consecuentemente crea nuestra realidad, lo que pensamos, deseamos, decimos, afirmamos y  hacemos, eso es lo que manifestamos todo el tiempo.

El proceso es constante, es un proceso de transformación, queramos o no, seguimos avanzando en nuestro desarrollo personal, y puedes elegir permanecer con ideas y creencias que se siguen repitiendo, historias del pasado que te  dices una y otra vez, historias que te has contando por años y por lo tanto, sigues  construyendo lo mismo; o  bien, elegir por otro lado,  una transformación desde el amor y darte  la oportunidad de descubrir nuevas posibilidades para crear una realidad deseada y que vas a  manifestar.

Entonces ¿en quién te quieres convertir? qué quieres crear todos los días, cuando te despiertas por la mañana, qué hábitos repites constantemente,  hábitos pobres ó saludables, qué es lo que comes, haces  ejercicio, de qué manera tratas a tu cuerpo; y qué actividad mental habitas, qué escuchas, qué eliges ver y en qué círculos decides manejarte.

Elígete a ti siempre, a tu bienestar, tu felicidad, tu sentirte bien, aunque sea estirante, aunque sea incomodo…

Que nadie apague luz. Que nada te quite tu paz. Que tu sonrisa siempre sea genuina. Que tu voz inspire a miles de almas. Que nunca te traiciones a ti misma dudando de tu verdad. Que sepas que eres profundamente amada y que te necesitamos con tu luz brillando fuerte. Desde el amor.